Qué es el sustantivo, ejemplos, tipos y oraciones

En este artículo, se explica qué es un sustantivo, los tipos de sustantivos (propios, comunes, individuales, colectivos, abstractos, concretos, contables, no contables, simples y derivados), los accidentes gramaticales de género y número, los sustantivos epicenos, los sustantivos homónimos y la sustantivación. En cada caso, se proporcionan ejemplos.

Índice

Qué es un sustantivo
Tipos de sustantivos: propios, comunes, individuales, colectivos, concretos, abstractos, contables, no contables, simples, derivados y compuestos
Aumentativos, diminutivos y despectivos
Accidentes gramaticales del sustantivo: género y número
Sustantivos epicenos
Sustantivos homónimos
Qué es la sustantivación: adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones y conjunciones
Función del sustantivo
El sustantivo y sus determinantes
El sustantivo y sus modificadores

Qué es un sustantivo

El sustantivo, también llamado nombre, tiene la función de designar a todos los seres y entidades, ya sean concretos o abstractos, por ejemplo, personas, animales, objetos, procesos, sentimientos, etc. Algunos sustantivos son: niña, perro, gato, cielo, senadora, mago, metal, vanidad, canario, estrella.

El perro del vecino ladra todas las mañanas y nos despierta muy temprano.
La niña juega en el parque con sus amigas.
El gato de mi abuela es muy cariñoso.
La senadora presentó un proyecto de ley para mejorar la educación básica.
El metal es una materia prima importante en la industria en la que trabajo.
El mago realizó un truco de cartas que sorprendió a todos.

Tipos de sustantivos

Los sustantivos se pueden clasificar de la siguiente manera:

Sustantivos propios

Los sustantivos propios designan a una persona o entidad. Identifican a alguien o algo entre los demás de su misma clase. Siempre se escriben con mayúscula inicial y, dada su naturaleza, se pueden escribir sin artículo o determinante. Sirven para nombrar:

Personas: Sergio, Marina, Ana.
Países, ciudades y continentes: Argentina, Roma, Brasil, Europa.
Obras artísticas: La Gioconda, La noche estrellada, Rayuela.
Ríos: Pánuco, Nilo, Amazonas.
Océanos: Pacífico, Atlántico, Ártico.
Montañas y volcanes: Popocatépetl, Aconcagua, Kilimanjaro.
Mares: Báltico, Caspio, Mediterráneo.
Planetas: Marte, Júpiter, Saturno.
Festividades: Navidad, Pascua.
Épocas y periodos: Edad Media.
Divinidades y seres mitológicos: Buda, Atenea, Poseidón, Hércules, Atlas.
Hipocorísticos: Beto, Paty, Chela, Pepe.
Instituciones y organizaciones: Universidad Nacional Autónoma de México, Organización Internacional del Trabajo.
Animales: Snoopy, Hachiko, Astro.
Marcas: Toyota, Nike.

En el caso de las obras artísticas, solamente se escribe con mayúscula la primera letra: Las meninas, Cien años de soledad. En ocasiones, se presentan con artículo como parte de su denominación, por ejemplo, El Salvador, La Paz. También se llegan a escribir con artículo en algunas regiones hispanohablantes y en ciertas circunstancias: Te llamó un tal Carlos, Mi Laurita no se portaría tan mal, Dejaste de ser el Juan que conocí.

Sergio es el mejor jugador de fútbol.
Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar.
Hércules era conocido por su descomunal fuerza.
Paty es la persona más amable que conozco.

Sustantivos comunes

Los sustantivos comunes nombran algo de manera general, a diferencia de los propios que identifican a alguien o algo de manera particular: mesa, técnico, cuadro, zapato, hoja, piedra, montaña, hormiga, boca, máquina.

Se acompañan de artículo o determinante para indicar certeza: Los perros de mi primo ladraron. Se indica qué perros ladraron. En cambio, se escriben sin artículo para indicar imprecisión: Los perros ladraron. Se sabe que unos perros ladraron, pero no se precisa cuáles.

El técnico reparó mi laptop en menos de una hora.
El cuadro que colgaba en la pared era una obra maestra.
La piedra me hizo tropezar.
La hormiga transportaba un pedazo de comida hasta su hormiguero.
La máquina aumentará la eficiencia de la producción.

Sustantivos individuales

Los sustantivos individuales nombran una entidad en particular. Por ejemplo: casa, gato, acierto, flor, manzana.

La casa es grande y acogedora.
El gato es un animal muy independiente.
El acierto de sus predicciones sorprendió a todos.
La manzana es una fruta muy nutritiva.

Sustantivos colectivos

Los sustantivos colectivos designan una pluralidad de entidades, un conjunto de seres o de objetos de una misma clase: familia, parvada, alumnado, hormiguero, manada, enjambre, arboleda.

Mi familia irá de vacaciones este verano.
El alumnado organizó un evento para divulgar las últimas novedades científicas.
El hormiguero en el jardín era tan grande que tuvimos que correr antes de llamar a un exterminador profesional.
La manada de leones estaba descansando bajo la sombra de un árbol.

Sustantivos concretos

Los sustantivos concretos aluden a entidades que pueden verse y representarse, ya sean reales o imaginarios: árbol, agua, duende, brujo, escalera, vaca, ceniza, zorro, silla, tronco.

El árbol en mi jardín da fruta deliciosa cada año.
El duende habita en los bosques de Europa.
La vaca pastaba tranquilamente en el campo.
El zorro se deslizó sigilosamente entre los arbustos.

Sustantivos abstractos

Los sustantivos abstractos designan entidades no concretas como son ideas, conceptos, fenómenos y procesos: idea, angustia, desarrollo, bondad, pesimismo, sabiduría, grandeza, inmortalidad, entendimiento.

La idea de viajar por el mundo me emociona mucho.
La angustia de no saber nada de él me consumía por dentro.
El desarrollo de la tecnología ha revolucionado nuestra manera de vivir.
La bondad de esa persona me inspira a ser mejor cada día.
La grandeza de sus acciones impactó a toda la sociedad.
La inmortalidad de sus ideas lo convirtió en un referente del pensamiento.

Sustantivos contables

Los sustantivos contables aluden a entidades discretas y que se pueden numerar: edificio, alumno, problema, pulsera, idea, cuaderno, rinoceronte, opinión. Pueden ser concretos (edificio) o abstractos (idea).

Se caracterizan porque pueden acompañarse de un adjetivo numeral: un perro, dos casas, tres pelotas. Su plural puede acompañarse de adjetivos indefinidos: muchos gatos, pocos problemas, bastantes opiniones.

El edificio era impresionante por su arquitectura vanguardista.
El alumno destacó por su dedicación y esfuerzo constantes.
El cuaderno en mi bolso es para tomar notas en cualquier momento.
El rinoceronte se alimentaba mientras lo observamos.

Sustantivos no contables

Los sustantivos no contables designan entidades sin límites claros: arena, entusiasmo, aluminio, polvo, paciencia, gas, aire, sabiduría, azúcar, miel. Pueden ser concretos (arena) o abstractos (paciencia).

Su singular se puede acompañar de adjetivos indefinidos: mucha azúcar, poco polvo, bastante miel.

El entusiasmo del equipo fue determinante para la victoria.
La paciencia es esencial para aprender a tocar un instrumento musical.
El gas es el combustible que usa la máquina.
La miel es un endulzante natural con importantes propiedades nutricionales.

Los sustantivos no contables pueden aparecer acompañados de sustantivos contenedores: botella, taza, cucharada. Por ejemplo, Me vendió dos botellas de vinagre, en este caso, el numeral alude al sustantivo botellas y no a vinagre que es un sustantivo no contable. También aparecen con sustantivos de medida: kilo, litro, kilómetros. Por ejemplo, Me vendió dos litros de vinagre.

Sustantivos simples

Los sustantivos simples están formados por una palabra, es decir, tienen un único morfema o raíz: libro, higo, hueso, puma, azúcar, naranja. Se les agregan morfemas flexivos para formar nuevas palabras: libros, higos, huesos, pumas, naranjas.

Un libro antes de dormir es el remedio para el insomnio.
El higo es una delicia en verano.
El puma es conocido como león de la montaña.
La naranja tiene muchas vitaminas.

Sustantivos derivados

Los sustantivos derivados resultan de otras palabras, es decir, presentan morfemas derivativos para formar una nueva palabra: panadería (de pan), azucarera (de azúcar), desequilibrio (de equilibrio), certeza (de cierto).

La panadería de la esquina tiene gran variedad de pasteles.
La azucarera de cerámica muy bonita me la heredó mi abuela.
El desequilibrio en la economía del país ha generado problemas para muchas familias.
La certeza de su amor le dio la fuerza para superarse.

Los prefijos y sufijos forman sustantivos derivados:

de-, des-: decrecimiento, desequilibrio.
-ado: profesorado, electorado.
-ción, -sión: demolición, regresión.
-zón: picazón, cerrazón.
-dura: armadura, dentadura.
-eza: realeza, limpieza.
-ura: blancura, amargura.
-or: dulzor, grosor.
-ismo: realismo, formalismo.
-miento: estacionamiento, racionamiento.
-nte: simpatizante, pendiente.
-aje: tonelaje, oleaje.

En una palabra derivada pueden concurrir prefijos y sufijos de manera simultánea como des- y -miento en deslumbramiento.

Sustantivos compuestos

Los sustantivos compuestos están formados por dos o más palabras, pero se escribe como una sola palabra: bienestar (de bien y estar), guardaespaldas (de guarda y espaldas), lavaplatos (de lava y platos), sacapuntas (de saca y puntas), pasatiempo (de pasa y tiempo), espantapájaros (de espanta y pájaros), guardameta (de guarda y meta).

El bienestar se puede lograr con la práctica de la meditación.
El guardaespaldas velaba por su seguridad en todo momento.
El lavaplatos del nuevo departamento es de gran ayuda.
El sacapuntas eléctrico es más rápido que el manual.
Mi pasatiempo favorito es la lectura.
El guardameta detuvo un potente disparo de manera espectacular.

Aumentativos, diminutivos y despectivos

Los aumentativos indican que algo es grande, de importancia o sobresaliente; los diminutivos indican que algo es pequeño o expresan cariño; y los despectivos se usan para manifestar desprecio.

Los aumentativos se forman con las terminaciones -ón, -ona, -azo, -aza, -ote:

Casa y casona
Carro y carrazo
Libro y librote
Taza y tazón

Los diminutivos se forman con las terminaciones -ito, -ita, -illo, -illa, -ico, -ica, -in, -cito, -cita:

Casa y casita
Café y cafecito
Novela y novelilla

Los despectivos se forman con las terminaciones -uza, -aco, -zuelo, -zuela, -ucho, -ucha:

Casa y casucha
Río y riachuelo
Ladrón y ladronzuelo
Libro y libraco

Paradójicamente, en el habla cotidiana se suelen usar diminutivos para indicar abundancia: Mi hermano tiene su dinerito.

Accidentes gramaticales del sustantivo

Los sustantivos son palabras variables, lo que significa que presentan flexión para indicar los accidentes gramaticales de género y número.

Género

Los sustantivos pueden ser masculinos o femeninos. Tratándose de personas, el género de los sustantivos se refiere a la calidad de hombre o mujer. Al referirse a animales, el género de los sustantivos alude a la calidad de macho o hembra. Los sustantivos que designan cosas también tienen género. Los demostrativos esto, eso, aquello; los cuantificadores cuanto, mucho, poco; y el artículo lo tienen género neutro.

Ejemplos oraciones con sustantivos masculinos

El perro de mi primo corre muy rápido.
El árbol crece en el jardín de mi abuela.
El libro está sobre el escritorio.
El profesor enseña matemáticas en la universidad.
El teléfono ha sonado toda la mañana.

Ejemplos oraciones con sustantivos femeninos

La casa de mi tía es muy grande.
La mesa es madera fina.
La puerta está cerrada y he olvidado la llave.
La computadora está trabajando mientras descanso.
La luz ilumina la habitación.

Ejemplos oraciones con sustantivos neutros

Esto no me gusta para nada, mejor vámonos.
Eso es lo que necesitaba, ya me siento mejor.
Aquello me llamó la atención, y corrí a averiguar.

Aunque, generalmente, los sustantivos masculinos terminan en -o, y los femeninos en -a, hay excepciones:

Sustantivos femeninos terminados en -o: la mano, la soprano, la modelo.
Sustantivos de origen femenino terminados en -o porque se suelen abreviar: la foto (la fotografía), la radio (la radiodifusora), la moto (la motocicleta), la polio (la poliomielitis).
Sustantivos propios femeninos terminados en -o: Rosario, Consuelo, Rocío, Lucero.
Sustantivos masculinos terminados en -a: el clima, el esquema, el mapa, el tema, el sistema, el problema, el drama, el carisma, el dilema, el planeta.

Reglas para formar el femenino

Si una palabra termina en vocal, se forma el femenino cambiando la vocal final por -a: alumna (alumno), ingeniera (ingeniero), hermana (hermano), jefa (jefe), científica (científico).

Si una palabra termina en consonante, se forma el femenino agregando -a al final: senadora (senador), trabajadora (trabajador), vendedora (vendedor), leona (león).

Los nombres de países, ciudades que terminan en -a átona son femeninos: Conocí Mérida completa y me pareció una ciudad maravillosa. Irlanda es hermosa.

Los nombres de países terminados en -a tónica, otra vocal o consonante se consideran masculinos: Hong Kong está inundado. Luxemburgo es un pequeño país. Panamá es muy bonito.

También se presenta desinencias irregulares: actriz (actor), duquesa (duque), alcaldesa, (alcalde), emperatriz (emperador), gallina (gallo), reina (rey).

Algunos sustantivos no presentan flexión para indicar género:

El hombre y la mujer
El caballo y la yegua
El padre y la madre
El toro y la vaca

Otros sustantivos se pueden escribir acompañados de artículo masculino o femenino: arte, mar, azúcar, automovilista, interrogante, piloto, chofer, policía, chef, testigo, artista.

El arte es espíritu. Los griegos dividían las artes en artes superiores y artes menores.
Mi primo ha visitado los mares más lejanos. El marinero se hizo a la mar.
La azúcar está en la alacena. El azúcar está sobre la mesa.

Los sustantivos con la terminación -nte son comunes en cuanto al género, es decir, presentan la misma forma independientemente del género, masculino o femenino, por ejemplo: el estudiante y la estudiante.

El agente y la agente
El almirante y la almirante
El aspirante y la aspirante
El ayudante y la ayudante
El comerciante y la comerciante
El conferenciante y la conferenciante
El constituyente y la constituyente
El dibujante y la dibujante
El donante y la donante
El escribiente y la escribiente
El paciente y la paciente
El postulante y la postulante

En algunos casos, se presenta la flexión que da lugar a la forma femenina:

Cliente, clienta
Infante, infanta
Regente, regenta
Sirviente, sirvienta

Algunos nombres de personas se usan como femeninos o masculinos: Trinidad, Ariel, Guadalupe.

Algunos árboles tienen género masculino y sus frutos tienen género femenino:

Mandarino y mandarina
Manzano y manzana
Almendro y almendra
Granado y granada
Avellano y avellana
Ciruelo y ciruela

También se tiene el caso contrario: Higuera e higo.

Número

Los sustantivos también se flexionan para indicar número, de este modo, se distingue entre singular y plural. El singular designa una entidad y el plural a dos o más entidades.

Reglas para formar el plural

El plural se forma de las siguientes maneras:

Se añade -s a los sustantivos terminados en vocal no acentuada, a los sustantivos terminados en -a, -e y -o tónicas y a los sustantivos de origen extranjero terminados en -c, -b, -p y -t. Una excepción es club cuyo plural se escribe como clubes o clubs.

Maestra, maestras
Calle, calles
Patio, patios
Mamá, mamás
Café, cafés
Chimpancé, chimpancés
Dominó, dominós
Cómic, cómics
Chip, chips
Mamut, mamuts

Se añade -es a los sustantivos terminados en consonante o en -y. Si la consonante es -z se elimina y se añade la terminación -ces:

Mantel, manteles
Corredor, corredores
Pez, peces
Raíz, raíces
Reloj, Relojes
Ley, leyes
Convoy, convoyes
Voz, voces
Nariz, narices
Luz, luces

Se añade -s o -es a los sustantivos terminados en -í o -ú. Aunque la desinencia más extendida es la terminación -es, algunos sustantivos solamente aceptan la terminación -s para formar su plural: menús, champús.

Esquí, esquíes, esquís
Hindú, hindúes, hindús
Rubí, rubíes, rubís
Bambú, bambúes, bambús
Colibrí, colibríes, colibrís

Se añade -es a los sustantivos monosilábicos y a los polisilábicos agudos terminados en -s o -x.

Res, reses
Vals, valses
Fax, faxes
Francés, franceses
Inglés, ingleses

Existen sustantivos que designan el mismo objeto sin importar si se escriben un singular o plural:

Pantalón, pantalones
Bigote, bigotes

También hay sustantivos que únicamente admiten el singular: sed, sur, norte, este, oeste, caos, paz, salud. En cambio, algunos sustantivos solamente admiten plural: comestibles, fauces, víveres, nupcias.

Otros sustantivos son invariantes y su singular se escribe de la misma manera que el plural.

La crisis, las crisis
El lunes, los lunes
La tesis, las tesis
El análisis, los análisis
El virus, los virus
El paréntesis, los paréntesis
El tórax, los tórax
El cumpleaños, los cumpleaños

Sustantivos epicenos

Los sustantivos epicenos designan seres vivos, y presentan un único género gramatical, por ejemplo, el búho, pero para designar un ejemplar hembra se escribe el búho hembra. Algunos ejemplos son:

La abeja, la abeja macho
La araña, la araña macho
El avestruz, el avestruz hembra
La avispa, la avispa macho
La ballena, la ballena macho
El búho, el búho hembra
La cigüeña, la cigüeña macho
El cocodrilo, el cocodrilo hembra
El colibrí, el colibrí hembra
El delfín, el delfín hembra
La golondrina, la golondrina macho
El gorila, el gorila hembra
El halcón, el halcón hembra
La iguana, la iguana macho
La jirafa, la jirafa macho
El lince, el lince hembra
El ñandú, el ñandú hembra
La orca, la orca macho
La pantera, la pantera macho
El pingüino, el pingüino hembra
El puma, el puma hembra
El tiburón, el tiburón hembra
La tortuga, la tortuga macho

Los sustantivos epicenos no se limitan a los animales, víctima es un ejemplo de sustantivo con un único género gramatical.

Sustantivos homónimos

Los sustantivos homónimos se pronuncian y se escriben igual, pero tienen significados diferentes.

El técnico cerró la llave de la tubería. He perdido la llave de la casa.
Han encontrado la cura de la enfermedad. El cura ha hablado con los fieles.
La frente del señor se enrojeció. El frente de la casa es azul.
La planta ha crecido y dado frutos. La planta del edificio está llena de personas.
El trabajador levantó la caja llena de herramientas. La señora pagó los servicios en la caja del banco.
Los pendientes de mi prima son muy bonitos. La pendiente de la montaña es muy pronunciada.
El banco estaba lleno de inversionistas. El señor se sentó en el banco.
El festival es en la capital del país. El director comprometió el capital de los inversionistas.

Qué es la sustantivación

La sustantivación, también conocida como recategorización o nominalización, es un fenómeno por el que algunas clases de palabras funcionan como sustantivos. Las clases de palabras que pueden sustantivarse son los adjetivos, los verbos, los adverbios, las preposiciones y las conjunciones.

A continuación, se explica la sustantivación de adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones y conjunciones.

Sustantivación de adjetivos

Los adjetivos son la clase de palabras que se sustantivan con mayor frecuencia. Al sustantivarse, las propiedades a las que alude un adjetivo designan seres y entidades, ya sean concretos o abstractos. Por ejemplo, el adjetivo de la oración El hombre culpable escapó corriendo es la palabra culpable, si el adjetivo se sustantiva se escribe El culpable escapó corriendo. Es un adjetivo pleno el que acompaña al sustantivo o nombre (El hombre culpable), para que se sustantive es necesario que no acompañe al sustantivo (El culpable).

El enfermo caminó después de varios meses.

Es común sustantivar adjetivos relacionados con:

La edad: un joven, un viejo, una anciana, un adolescente, un adulto.
Las características de las personas: una pelirroja, un rubio, un castaño, una zurda, un diestro, un ciego, un amable, un débil, un alto.
Los gentilicios: un mexicano, una china, un francés, una italiana, un español.
La profesión: una ingeniera, un abogado, una docente, un contador, una matemática.
Los instrumentos: una calculadora, una aspiradora, una secadora, una rasuradora, un refrigerador.
Las sustancias: un anticongelante, un dentífrico, un fijador, un anticongelante, un desinfectante, un repelente, un desengrasante, un exfoliante, un suavizante.
Las prendas: un tirante, un impermeable.
Los participios: un subordinado, una enamorada, un fracasado, un cansado, un roto.

Algunas oraciones son:

El anciano compartió sus experiencias con nosotros.
Un adulto es responsable de sus propias decisiones.
La anciana contaba historias fascinantes.
El fijador mantuvo el peinado intacto por horas.
El desengrasante eliminó la suciedad.
El impermeable la mantuvo seca bajo la lluvia.

Sustantivación de verbos

La sustantivación de verbos es menos frecuente que la de los adjetivos. Se sustantivan los infinitivos:

Correr es la mejor actividad del día.
Caminar es una actividad que disfrutamos todas los días en pareja.
Escuchar música me relaja.
El cantar de los pájaros me alegró.
El aullar del perro asustó a los niños.
El errar es humano.

Los participios se sustantivan con facilidad:

El horneado por mi abuela olía delicioso.
El escrito fue un éxito de ventas.
El vencido pidió otra oportunidad.
Le ayudó al cansado.

Sustantivación de adverbios

La sustantivación de adverbios es menos común que la de adjetivos y verbos.

El jamás no existe, lo lograrás.
El ahora es lo más importante, concéntrate en el presente.
El ayer se ha ido, perdona y olvida.
El problema no es el cómo, sino el cuándo.
Nunca lo escuché decir un jamás.
Solo importa el aquí y el ahora.

Sustantivación de preposiciones

Menos frecuente resulta la sustantivación de preposiciones.

Los pros y los contras de la situación.
Mi esposa siempre me lleva la contra.

Sustantivación de conjunciones

Las conjunciones son la clase de palabras que menos se sustantivan.

Me pones demasiados peros.

Función del sustantivo

Una de las funciones del sustantivo es ser el núcleo del sujeto:

El historiador escribió una biografía.

En el ejemplo se tienen dos argumentos, un agente (el historiador) y un paciente (una biografía). Agente y paciente tienen un sustantivo como núcleo sintáctico y semántico, ambos argumentos son de naturaleza nominal. La función básica del sustantivo es ser el núcleo de los sintagmas nominales.

Otras de sus funciones es ser el núcleo de la aposición: Carlos, el hermano de Luis, es el mejor chef de la ciudad.

En ocasiones, el sustantivo aparece como núcleo del predicado no verbal:

La novela, una joya.
Tú mirada, un resplandor.

El sustantivo y sus determinantes

El núcleo del sintagma nominal no aparece solo, siempre está acompañado de un determinante. Funcionan como determinantes:

Los artículos definidos: el perro, la casa.
Los artículos indefinidos: un perro, una casa.
Los adjetivos posesivos: mi perro, tu casa.
Los adjetivos demostrativos: este perro, esa casa.
Adjetivos cardinales (números cardinales): dos perros, tres casas.
Adjetivos indefinidos: algún perro, cada casa.

Los sustantivos propios y algunos pronombres se pueden escribir sin determinante: Miguel olvidó su tarea. Ella es una excelente estudiante.

Los artículos definidos (el, la, los, las, lo) se usan cuando el sustantivo es uno en particular: ¿Compraste el libro que te recomendé?

Los artículos indefinidos (un, una, unos, unas): se usan cuando se alude de manera general a un sustantivo: ¿Compraste un libro?

Los adjetivos posesivos (mi, tu, su, nuestro, nuestra, mis, tus, nuestros, nuestras) indican posesión o propiedad. ¿Mi libro o tu libro?

Los adjetivos demostrativos (este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, aquel, aquella, aquellos, aquellas) indican la proximidad: esta calculadora, ese parque, aquella montaña.

Los adjetivos cardinales, números cardinales, indican una cantidad precisa: dos veces, cien páginas.

Los adjetivos indefinidos indican una cantidad imprecisa: mucho dinero, poca voluntad, alguna idea. Algunos ejemplos de adjetivos indefinidos son: mucho, poco, algún, otro, cada, bastante, demasiado, ambos, todo, varios, cualquier.

El sustantivo y sus modificadores

Los adjetivos y los sintagmas prepositivos modifican al sustantivo. Los adjetivos aluden a las cualidades del sustantivo: Una casa amarilla, La creciente inseguridad.

Los sintagmas prepositivos comienzan con una preposición que introduce un sintagma nominal: El aumento de la riqueza, La construcción con los ventanales.

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