Simón Bolívar fue un destacado político y militar venezolano, clave en la independencia de varios países latinoamericanos. Nacido en 1783 en Caracas, quedó huérfano y bajo el cuidado de familiares. Bolívar lideró diversas campañas militares, logrando la independencia de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Fue proclamado presidente de la Gran Colombia. Falleció en 1830 en Santa Marta, Colombia.
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Quién fue Simón Bolívar
Simón Bolívar, cuyo nombre completo era Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, fue un destacado político y militar venezolano, figura clave en la independencia de varios países latinoamericanos. Nació el 24 de julio de 1783 en Caracas.
A los tres años, tras la muerte de su padre, el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponte, quedó bajo el cuidado de su madre, Concepción Palacios Blanco. En 1792, al fallecer también su madre, Bolívar pasó a vivir con su abuelo, quien también murió poco después, quedando finalmente al cuidado de su tío, Carlos Palacios.
En 1795, Bolívar se escapó para vivir con su hermana María Antonia y su cuñado. Dos años después, ingresó al Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, siendo ascendido a teniente al año siguiente. En 1799, viajó a Madrid, donde conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, con quien se casó en 1802. La pareja se trasladó a Venezuela, pero María Teresa falleció en 1803, lo que llevó a Bolívar a regresar a Europa ese mismo año, estableciéndose en París en 1804. Regresó a Venezuela en 1807.
Al volver, Bolívar encontró un ambiente de agitación social y política debido a la invasión de Napoleón a España. El 19 de abril de 1810 se formó la Junta Suprema de Caracas que gobernó hasta el 2 de marzo de 1811. La Junta envió a Bolívar a Londres para solicitar ayuda, y a su regreso, en la Sociedad Patriótica de Caracas, abogó por la independencia, la cual fue proclamada el 5 de julio de 1811.
Bolívar se unió al ejército bajo el mando de Francisco de Miranda, precursor del movimiento independentista. Aunque logró tomar Valencia, perdió Puerto Cabello y estuvo cerca de ser capturado. El 26 de julio de 1812, Miranda se rindió, acción que muchos consideraron una traición, y fue entregado a los realistas por Manuel María de las Casas, con la participación de Bolívar, quien justificó su acción al considerar que Miranda se había rendido cuando aún podía luchar.
El 27 de agosto de 1812, Bolívar se trasladó a Cartagena de Indias, donde escribió el Manifiesto de Cartagena. Poco después, combatió a los realistas cerca del río Magdalena. Después logró expulsarlos de Tenerife, Tamalameque y Ocaña. El 28 de febrero de 1813, derrotó a los realistas en la Batalla de Cúcuta, iniciando la Campaña Admirable que liberó Mérida, Barinas, Trujillo y Caracas. Durante esta campaña, comenzó a ser llamado El Libertador. El 13 de marzo de 1813, se unió al Convenio de Cartagena y el 15 de junio da a conocer el Decreto de Guerra a Muerte. Las tropas independentistas entraron a Caracas el 6 de agosto de 1813.
El 17 de agosto de 1814, fue derrotado por las tropas de José Tomás Boves en Aragua de Barcelona y, a finales de ese año, llegó a Cartagena para solicitar ayuda de Nueva Granada (actual Colombia). El gobierno de Nueva Granada le encomendó liderar un ejército que, el 10 de diciembre de 1814, tomó Santa Fe.
Llegó a Jamaica el 14 de mayo de 1815, , y poco después viajó a Haití, que se había independizado de Francia. El 23 de marzo de 1816, se embarcó en la Expedición de los Cayos, un nuevo intento de liberar a Venezuela. Desembarcó en Ocumare de la Costa el 16 de julio , marchó hacia Valencia, pero tuvo que replegarse a Bonaire y finalmente regresó a Haití.
El 21 de enero de 1819, dos buques británicos llegaron a Angostura con soldados que apoyaron a Bolívar. El 25 de julio de ese año, los realistas se vieron obligados a huir tras la Batalla del Pantano de Vargas, a la cual Bolívar llegó después de atravesar la Cordillera de los Andes por el páramo de Pisba. Obtuvo una victoria en la Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819, y el 10 de agosto entró en Bogotá, la capital.
En 1821, fue proclamado presidente de la República de Colombia, que abarcaba territorios de Venezuela y Nueva Granada. En 1820, Guayaquil se declaró independiente y dos años después Bolívar anexó el territorio a la Gran Colombia. El 1 de septiembre de 1823, desembarcó en el Callao, Perú. El 6 de agosto de 1824, Bolívar y Antonio José de Sucre lograron una victoria en la Batalla de Junín y el 9 de diciembre obtuvieron la victoria definitiva en la Batalla de Ayacucho.
En 1825, se constituyó la República de Bolívar, actual Bolivia. En 1827, Bolívar juró como presidente de la Gran Colombia, pero renunció al cargo en 1830. Falleció el 17 de diciembre de 1830 en Santa Marta, Colombia. La Gran Colombia se dividió en tres estados un año después de su muerte.
Frases célebres de Simón Bolívar
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política.
La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.
Las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.
Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.
Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.
Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo.
Yo soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.
Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.
Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.El arte es la verdad, porque crea lo que debe ser.
Mi único amor siempre ha sido el de la patria; mi única ambición, su libertad.
El soldado bisoño lo cree todo perdido desde que es derrotado una vez.
Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.
La unidad de nuestros pueblos no es simple quimera de los hombres, sino inexorable decreto del destino.
La nación cuya existencia depende de un solo hombre, no puede tener vida duradera.
No le profesa amistad verdadera y pura sino quien habla la verdad y le aconseja el bien.
La justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Las naciones marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación.
Es la desgracia del hombre no contentarse nunca.
El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.
El que sirve a una revolución labra el mar.
Formémosnos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
La bondad es la exclusión de todos los defectos y todas las maldades.
Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido.
Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.
Las armas os darán la independencia, las leyes os darán la libertad.
La educación es el fundamento verdadero de la felicidad.
Dichosísimo aquel que corriendo por entre los escollos de la guerra, de la política y de las desgracias públicas, preserva su honor intacto.
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