Mario Molina fue un ingeniero químico mexicano que nació el 19 de marzo de 1943 en la Ciudad de México. Recibió el Premio Nobel de Química en 1995 «por su trabajo en química atmosférica, particularmente su investigación sobre la formación y descomposición del ozono».
En 1960, ingresó a la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México para estudiar ingeniería química. Cinco años después continuó sus estudios en la Universidad de Friburgo en Alemania donde estudió la cinética de polimerizaciones.
En 1968, ingresó al programa doctoral en fisicoquímica de la Universidad de Berkeley en California donde realizó sus actividades doctorales como miembro del grupo de investigación de George C. Pimentel, inventor del láser químico. Su investigación se centró en la dinámica molecular utilizando láseres químicos. Se doctoró en 1972.
Un año después se incorporó a la Universidad de California en Irvine como investigador asociado, se integró al grupo del profesor Frank Sherwood Rowland con quien, a la postre, compartió el Premio Nobel.
Su trabajo de investigación con Sherwood se enfocó a averiguar el destino ambiental de los clorofluorocarbonos (CFC), químicos industriales que se creía no tenían mayor impacto en el ambiente.
Sherwood y Molina desarrollaron la teoría de agotamiento del ozono y su relación con los CFC. Sus investigaciones les permitieron comprobar que los átomos de cloro producidos por la descomposición de los CFC destruían el ozono. El 28 de junio de 1974, publicaron sus resultados en Nature en un artículo titulado Stratospheric sink for chlorofluoromethanes: chlorine atom-catalysed destruction of ozone.
En 1975, recibió un nombramiento como profesor en la Universidad de California en Irvine, entonces, propuso un programa de investigación sobre las propiedades químicas de algunos compuestos importantes para la atmósfera.
En 1982, se incorporó a la sección de física y química molecular del Jet Propolsion Laboratory del Instituto Tecnológico de California. Sus investigaciones demostraron que las condiciones polares estratosféricas favorecen la activación del cloro.
Los hallazgos de Molina sobre la capa de ozono fueron determinantes para establecer el Protocolo de Montreal, negociado en 1987 y vigente desde el 1 de enero de 1989, es un acuerdo con el propósito de reducir la producción y consumo de las sustancias que dañan la capa de ozono.
En 1989, se incorporó al Massachusetts Institute of Technology (MIT) donde continuó con sus investigaciones sobre la química atmosférica. En 2005, comenzó a trabajar en la Universidad de California en San Diego.
En 1995, recibió el Premio Nobel de Química «por su trabajo en química atmosférica, particularmente su investigación sobre la formación y descomposición del ozono». Compartió el premio con Frank Sherwood Rowland y con Paul Crutzen cuya investigación sobre catalizadores naturales sirvió como base para el trabajo que Sherwood y Molina desarrollaron en Berkeley.
Desde 2005 preside el Centro Mario Molina cuyo propósito es fomentar el desarrollo sustentable.
Entre 2009 y 2017, fue uno de los 21 científicos que formaron parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del presidente Barack Obama.
Falleció el 7 de octubre de 2020 en la Ciudad de México. Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, de la Academia Mexicana de Ciencias y de la Academia Mexicana de Ingeniería. Además, se le distinguió con más de 40 doctorados Honoris Causa.
En su perfil de Researchgate (profile/Mario_Molina3) se encuentran 243 publicaciones científicas, dos de sus tres publicaciones más recientes abordan la transmisión de COVID-19 por aerosoles: Understanding transmission and intervention for the COVID-19 pandemic in the United States (Agosto de 2020) y Identifying airborne transmission as the dominant route for the spread of COVID-19 (Junio de 2020).
Aportaciones
- Explicó algunas características de las señales láser.
- Encontró que los átomos de cloro producidos por la descomposición de los clorofluorocarbonos (CFC) destruyen el ozono.
- Demostró que una secuencia de reacciones catalíticas explican la mayor parte de la destrucción de la capa de ozono en la estratosfera polar.
- Realizó 243 publicaciones científicas que se pueden verificar en su perfil de Researchgate.