Jaime Nunó Roca fue un compositor, concertista, director de orquesta y director de óperas español. Nació el 7 de septiembre de 1824 en Cataluña, España. Se le recuerda, principalmente, por componer la música Himno Nacional Mexicano cuya letra se debe a Francisco González Bocanegra.
Desde muy temprana edad quedó huérfano de padre y madre, a partir de entonces, permaneció bajo la tutela de un tío en Barcelona quien sufragó sus estudios musicales. A los 17 años ganó una beca para estudiar en Italia con Saverio Mercadante un compositor italiano recordado por sus óperas.
En 1851, fue nombrado director de la Banda del Regimiento de la Reina en Barcelona, este puesto propició que viajara a Cuba donde conoció a Antonio López de Santa Anna quien, en 1853 y en su calidad de presidente de México, invitó a Nunó a encabezar las bandas militares mexicanas.
La convocatoria para el componer el Himno Nacional Mexicano coincidió con la llegada de Nunó al país, el 12 de agosto de 1854 fue declarado el ganador del concurso. El 16 de septiembre del mismo año se interpretó el Himno Nacional Mexicano por primera vez en el Gran Teatro Nacional que, hasta 1901, ocupó el lugar del Palacio de Bellas Artes.
En 1854, poco después de la proclamación del Plan de Ayutla que buscaba terminar la dictadura de Santa Anna, decidió emigrar a los Estados Unidos de América donde siguió dedicado a la música y se casó, por segunda ocasión, con Catalina Cecilia Remington, la pareja procreó dos hijos. En 1848, se casó con una mujer de nombre Dolores con quien, aparentemente, procreó una hija.
Entre 1901 y 1904, fue objeto de homenajes en México y participó en las celebraciones del cincuentenario del Himno Nacional Mexicano organizadas por el gobierno de Porfirio Díaz.
Falleció el 18 de julio de 1908 en Nueva York. En 1942, sus restos se depositaron en la Rotonda de las Personas Ilustres junto a los de Francisco González Bocanegra.