La Gran Muralla Verde para las Ciudades es un ambicioso y colosal proyecto ambiental cuya meta es restaurar 100 millones de hectáreas para el año 2030.
La iniciativa está motivada por el progreso de la Gran Muralla Verde del Sahara y Sahel y contempla la participación de 30 países africanos y asiáticos.
la Gran Muralla Verde del Sahara y Sahel nació como una iniciativa que buscaba reducir el avance de los desiertos luchando contra el cambio cambio climático y la desertificación, pero con el tiempo se ha convertido en una gama de prácticas sostenibles.
Sin embargo, la Gran Muralla Verde de China es un antecedente todavía más lejano, dicho proyecto nació en 1970 con la finalidad de frenar el avance del desierto de Gobi.
Algunos de los beneficios del proyecto son:
- Capturar entre 0.5 y 5 gigatoneladas de dióxido de carbono al año, es decir, entre 500 millones y 5 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
- Reducción de la temperatura del aire en las ciudades participantes, en consecuencia, se reducen los costos del aire acondicionado.
- Mejora en la calidad del aire al filtrar agentes contaminantes, menor probabilidad de tormentas de arena y polvo.
- Menor probabilidad de sequías, inundaciones y deslizamientos de tierra.
- Creación de 10 millones de empleos verdes.
Según la ONU, se han plantado 12 millones de árboles resistentes a las sequías en Senegal, la producción de cereales en Níger se incrementó en 500 mil toneladas y se han rehabilitado 15 millones de hectáreas en Etiopía.
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