Los faros se construyen para guiar a los navegantes por las noches. Cada faro a lo largo de las costas, emite la luz de manera diferente (color e intervalos), con ello los marineros pueden reconocer el faro, y por lo tanto, el lugar en el que se encuentran.
Anteriormente, se utilizaba fuego en puntos altos para guiar a los marineros, este sistema fue sustituido por un quinqué y un mecanismo giratorio y, en el siglo XIX Augustin Fresnel ideó el primer faro provisto de lentes escalonadas.
Los faros giran e iluminan el horizonte, y cada uno realiza una combinación única de destellos para que los navegantes sepan que faro es.
Actualmente, los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) han restado relevancia a los faros.