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Quién fue Pablo de Tarso (San Pablo), biografía, frases

Pablo de Tarso fue una figura central en el cristianismo primitivo, nacido entre el 5 y el 10 d.C. en Tarso y fallecido entre el 58 y el 67 d.C. en Roma. Se convirtió tras una visión de Jesús y se dedicó a predicar. Sus epístolas son algunos de los textos más antiguos del cristianismo.

Índice

Quién Pablo de Tarso

Pablo de Tarso, también conocido como San Pablo, fue una figura notable en el desarrollo del cristianismo. Nació entre el 5 y el 10 d.C. en Tarso, Cilicia, y murió entre el 58 y el 67 d.C. en Roma. Su nombre judío era Saulo. Es conocido como el Apóstol de los gentiles y uno de los fundadores de comunidades cristianas en ciudades como Antioquía, Corinto, Éfeso y Roma. Sus epístolas son algunos de los escritos canónicos más antiguos del cristianismo.

No fue parte del círculo original de los Doce Apóstoles, pero su convicción lo convirtió en un misionero muy importante para la expansión geográfica del cristianismo. La Epístola a los Romanos y la Epístola a los Corintios, la Epístola a los Gálatas, la Epístola a los Filipenses, la Primera Epístola a los Tesalonicenses y la Epístola a Filemón, son las principales fuentes que los estudiosos tienen para inferir datos y fechas en la vida de Pablo de Tarso.

Inicialmente, sirvió a los sacerdotes de Israel, quienes le ordenaron perseguir a los cristianos en Damasco. Si embargo, en los Hechos de los Apóstoles, se relata que Jesús se le apareció y le reprochó sus acciones. De este modo, Pablo se convirtió al cristianismo. Pasó algún tiempo en Damasco. Después, se retiró al desierto y regresó a Damasco, lugar del que tuvo que huir perseguido por fanáticos.

Emprendió varios viajes misioneros. Su primer viaje, acompañado de San Bernabé, lo llevó a Chipre y Asia Menor, donde fundó comunidades cristianas. Durante su segundo viaje, visitó Anatolia, Macedonia y Acaya. En su tercer viaje, se estableció en Éfeso, donde escribió la Epístola a los Corintios y, probablemente, otras de sus epístolas. Sus epístolas facilitaron la difusión del mensaje de Jesús. En ellas, subrayó la universalidad de la redención y la nueva alianza establecida por Cristo.

En sus últimos años, Pablo fue encarcelado y llevado a Roma, donde escribió la Epístola a los Efesios, la Epístola a los Colosenses y la Epístola a Filemón. Tras su liberación, continuó su labor como misionero, viajó a Creta, Acaya y, posiblemente, a España. Nuevamente, fue arrestado y ejecutado en Roma alrededor del 67 d.C.

Frases de Pablo de Tarso

La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.

Mirad: el que siembra con mezquindad, cosechará también con mezquindad; el que siembra en abundancia, cosechará también en abundancia.

Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles.

El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí.

Si Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?

La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.

Veo los peligros de la vida presente; peligro en el mar, peligro en la tierra y peligro en los falsos hermanos.

Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca.

No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa.

La letra mata; el espíritu vivifica.

Lo que uno siembre, eso cosechará.

En todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman.

El Señor es mi ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?

No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos.

Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza.

Si alguno no quiere trabajar, que no coma.

Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.

Mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos.

Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la promesa.

He competido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe.

Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar.

La caridad no acaba nunca.

Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.

Aspirad a las cosas de arriba, no a las de la tierra.

El que no vive para servir, no sirve para vivir.

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Cómo citar

García, Sergio. (24 diciembre 2015). Quién fue Pablo de Tarso (San Pablo), biografía, frases. Celeberrima.com. Última actualización el 17 mayo 2024.