Giordano Bruno fue astrónomo, filósofo y teólogo. Su visión panteísta se distinguió de las creencias cristianas, lo que lo llevó a ser condenado por herejía por la Inquisición Romana en 1600.
Tabla de contenidos
Quién fue Giordano Bruno
Giordano Bruno, nacido como Filippo Bruno en 1548 en Nola, Italia, destacó como astrónomo, filósofo, teólogo, matemático y poeta. Sus ideas cosmológicas desafiaron el modelo copernicano al proponer que el Sol era una estrella entre muchas otras y que el universo albergaba infinitos mundos habitados. Miembro de la Orden de los Dominicos, su visión teológica panteísta se distinguió de las doctrinas cristianas convencionales. La Inquisición Romana lo condenó por herejía en 1600.
Bruno fue bautizado como Filippo. Inició su educación en Nola y luego se trasladó a Nápoles para recibir enseñanzas en el Studium Generale. En 1565 ingresó a la Orden de los Dominicos, en este mismo año cambia su nombre por Giordano, y se concentró en el estudio de la filosofía aristotélica y la teología tomista. Compareció ante el Papa Pío V en 1571 para presentar su sistema nemotécnico y fue ordenado sacerdote en 1572.
Sin embargo, su tiempo en la Orden de los Dominicos no fue fácil. Enfrentó procesos por discrepancias en prácticas religiosas y acusaciones de herejía, lo que lo llevó a huir en 1576. Entonces, viajó por Italia y Francia, mientras estudiaba las obras de Nicolás de Cusa.
Por sus ideas, Bruno encontró la oposición tanto de católicos como de protestantes. Luego de un breve paso por Inglaterra, donde enseñó en Oxford, regresó a París y más tarde viajó a Marburgo, de donde fue expulsado. Luego, vivió en países protestantes durante cinco años, escribiendo sobre cosmología, física y la memoria.
Regresó a Italia animado por Giovanni Mocenigo y se estableció en Venecia. Sin embargo, Mocenigo lo denunció a la Inquisición Veneciana en 1592. Fue arrestado y, posteriormente, entregado a Roma, donde permaneció entre siete y ocho años esperando su juicio.
En Roma, Bruno defendió firmemente sus ideas. La Inquisición lo declaró culpable y fue ejecutado en la hoguera el 17 de febrero de 1600.
Frases de Giordano Bruno
El tiempo todo lo da y todo lo quita; todo cambia pero nada perece.
… en cada hombre, en cada individuo, se contempla un mundo, un universo;…
Ciego quien no ve el sol, necio quien no lo conoce, ingrato quien no le da las gracias, si tanta es la luz, tanto el bien, tanto el beneficio, con que resplandece, con que sobresale, con que nos favorece, maestro de los sentidos, padre de las sustancias autor de la vida.
Tembláis más vosotros al pronunciar la sentencia que yo al recibirla.
Hay un solo espacio general, una vasta inmensidad única a la que podemos llamar libremente vacío: en él están los orbes innumerables como éste en el que vivimos y crecemos, declaramos que este espacio es infinito, ya que ninguna razón, conveniencia, percepción sensorial ni naturaleza le asigna un límite.
La naturaleza no es otra cosa que Dios en las cosas… Animales y plantas son efectos vivientes de la naturaleza; de ahí que todo lo que es Dios están en todas las cosas…
No te hagas juez, si con la virtud y la fuerza no eres capaz de romper las asechanzas de la injusticia.
No importa cuán oscura sea la noche, espero el alba, y aquéllos que viven en el día esperan la noche. Por tanto, regocíjate, y mantente íntegro, si puedes, y devuelve amor por amor.
Lo último corrompido ¿no es el principio de lo engendrado?
… se deroguen los cultos, religiones, sacrificios y leyes inhumanas,…
… nada es malo de forma absoluta, sino con respecto a alguna otra cosa,…
Los magos pueden lograr más por medio de la fe que los médicos por la verdad.
…haceos entender, porque todo el mundo tiene plena libertad para pronunciar su voto y quien calla se entiende que otorga.
… no debe ser aceptada ninguna ley que no tenga por finalidad la convivencia humana.
Vaya por las repúblicas a fin de que las cargas de la administración queden contrapesadas por la competencia y capacidad de los individuos y no se distribuyan los empleos sopesando los grados de la sangre, de la nobleza, de los títulos, de la riqueza, sino de las virtudes que engendran los frutos de las empresas, para que presidan los justos, contribuyan los pudientes, enseñen los doctos, guíen los prudentes, combatan los fuertes, aconsejen los que tienen juicio, manden los que tienen autoridad.
Es natural que las ovejas que tienen al lobo por gobernante tengan como castigo el ser devoradas por él.
A la proporción, semejanza, unión e identidad del infinito no te acercas más siendo hombre que siendo hormiga.
De donde nuestra ligereza nos ha hundido, es preciso que de allí nos eleve la gravedad.
¿Por qué lo buscaís tan lejos escondido si en vosotros mismos halláis el paraíso?
…en la ley ha de consistir toda la teoría y en el juicio toda la práctica.
Mira, pues, querida hermana, cómo nos doma el tiempo traidor, cómo todos estamos sometidos a la mutación.
La ambición, la presunción, la temeridad, la opresión, la tiranía y otras compañeras y servidoras de estas diosas no es preciso que se las lleve consigo allí donde sería necesario que estuvieran todas ociosas por no haber campo suficiente para ellas.
No sigas, no sigas. Lo que debe ser, será; lo que debía ser, es.
Fortaleza, con la linterna de la razón por delante, ya que de otra manera no serías fortaleza, sino estupidez, furia, audacia.
No hay causa básica para todos los efectos.