La evolución es el proceso de transformación de las especies a lo largo de generaciones debido a cambios en sus características. La teoría de la evolución, propuesta por Charles Darwin, explica este proceso a través de la selección natural; los individuos con características ventajosas tienen más posibilidades de sobrevivir y reproducirse, transmitiendo esas características a su descendencia. Las mutaciones juegan un papel importante en la evolución, ya que las mutaciones ventajosas pueden favorecer la adaptación de los organismos al medio ambiente. La evolución también puede dar lugar a la formación de nuevas especies, dicho fenómeno se conoce como especiación.
Índice
- Qué es la evolución
- Teoría de la evolución
- Evidencias y ejemplos de la evolución
- Mutación y evolución
- Evolución y nuevas especies
Qué es la evolución
La evolución es el proceso de transformación de las especies debido a cambios en las características de los individuos a través del tiempo. Es producto del cambio genético en alguna población, dicho cambio sucede de manera gradual y continua y, en el largo plazo, conduce al surgimiento de nuevas especies. La selección natural, las mutaciones y la herencia juegan un rol importante en la evolución de las especies.
Teoría de la evolución
La teoría de la evolución se propone explicar cómo se producen los cambios en los organismos. Un hito en este campo de conocimiento es la publicación, en 1859, de El origen de las especies, escrito por Charles Darwin; dicha publicación es uno de los pilares de la ciencia moderna.
Darwin planteó que las especies evolucionan debido a la selección natural, es decir, los seres vivos con características ventajosas son los que logran sobrevivir y, por lo tanto, reproducirse. De este modo, transmiten a su descendencia las características que han favorecido su éxito.
Entre individuos de una misma especie hay diferencias genéticas que son producto de variaciones aleatorias. La selección natural favorece a los individuos con más probabilidades de adaptarse al medio, como resultado, las características ventajosas se vuelven frecuentes en una población y, con el tiempo, la población evoluciona en su totalidad.
Esto sugiere que, debido a la selección natural, especies diferentes han evolucionado a partir de un ancestro común. Sin embargo, este fenómeno ocurre muy lentamente, se trata de lapsos de millones de años. De una generación a otra, se acumulan pequeñas variaciones genéticas que, con el tiempo, dan lugar a la formación de nuevas especies.
Evidencias y ejemplos de la evolución
Los restos petrificados de organismos que existieron en el pasado, conocidos como fósiles, son una importante evidencia de la evolución. Los fósiles muestran la transición de las características de las especies a lo largo de millones de años, expertos en geología y en datación colaboran en la ubicación de estos cambios en el tiempo.
La anatomía comparada ha encontrado similitudes en la estructura ósea de especies diferentes, lo que sugiere un origen común para varias especies, es decir, comparten un ancestro.
Las investigaciones en el campo de la genética han proporcionado evidencia de que los organismos de diferentes especies comparten buena parte del código genético. La secuencia de ADN de los humanos y los chimpancés es casi idéntica, nuevamente, se piensa en un ancestro común.
Las bacterias han evolucionado para adaptarse a la exposición a los antibióticos. Con el tiempo, las bacterias han desarrollado resistencia a los antibióticos, en respuesta, los laboratorios se concentran en el desarrollo de nuevos medicamentos.
De manera similar, los insectos han desarrollado resistencia a los pesticidas, los insectos con características que les proporcionan mayores probabilidades de sobrevivir a la exposición a los pesticidas transmiten estás características a su descendencia. Los rasgos que favorecen su sobrevivencia se vuelven frecuentes y la población de insectos se vuelve resistente a los pesticidas.
El cuello de las jirafas les permite alcanzar las hojas en la parte más alta de los árboles. Las jirafas con cuellos más largos tienen mayores posibilidades de conseguir alimento y, por lo tanto, de sobrevivir y heredar sus características.
Los individuos de una población que se confunden con el follaje tiene más oportunidades de sobrevivencia, están mejor adaptados y será más difícil que un depredador los descubra, en consecuencia, estos individuos se volverán más comunes en la población, y en el largo plazo, toda la población se confundirá con el follaje.
Mutación y evolución
Las mutaciones son cambios aleatorios en el ácido desoxirribonucleico (ADN). El ADN contiene la información genética de los organismos. Las variaciones en los genes son producto de errores en la replicación del ADN, exposición a alguna radiación o a productos químicos peligrosos.
Las mutaciones neutras son aquellas que no producen efectos relevantes en los organismos, no aportan ningún beneficio, ni provocan ningún daño.
Otras mutaciones pueden ser dañinas al ser causa de enfermedades o de características que desfavorecen la sobrevivencia y la reproducción. Es poco probable que los organismos transmitan estos rasgos a la siguiente generación. La selección natural suele eliminar las mutaciones dañinas, los organismos con este tipo de mutaciones tienen menos probabilidades de sobrevivencia y reproducción y, por lo tanto, de heredar estos cambios a su descendencia.
Las mutaciones ventajosas son aquellas que favorecen la sobrevivencia y reproducción de los individuos. Tienen mayores probabilidades de ser transmitidas a futuras generaciones. Para un insecto, una mutación ventajosa es la que le confiere mayor resistencia a los pesticidas. Estas mutaciones constituyen una ventaja adaptativa y son la materia prima para la evolución.
Evolución y nuevas especies
Se conoce como especiación al proceso por el que una especie da lugar a dos o más especies diferentes. Este fenómeno puede ocurrir cuando una población se divide en dos grupos aislados geográficamente. Con el tiempo, estos grupos evolucionan independientemente y terminan por considerarse especies diferentes.
Al estar aislados geográficamente, los grupos experimentan condiciones ambientales diferentes lo que deriva en adaptaciones acordes a dichas condiciones. Una características ventajosa en un ambiente, puede no serlo en otras condiciones. Diferentes ambientes suponen diferentes fuerzas evolutivas. La acumulación de cambios genéticos explican la vasta diversidad de organismos vivos que habitan el planeta.
La extinción de una especie sucede cuando no logra adaptarse a los cambios en el ambiente provocados por el cambio climático o catástrofes naturales, entre otros.
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