Las empresas, constantemente, buscan formas de destacarse, de proteger sus intereses, y de ganar cuota de mercado. En esta búsqueda, las estrategias son clave para el éxito. Entre estas estrategias se tienen las ofensivas, las defensivas, las de flanqueo y las oportunistas, cada una con su enfoque particular para situaciones específicas.
Índice
- Importancia de las estrategias ofensivas y defensivas
- Estrategias ofensivas
- Estrategias defensivas
- Estrategias para flanquear
- Estrategias oportunistas
Importancia de las estrategias ofensivas y defensivas
Cada tipo de estrategia tiene sus propias ventajas, la combinación adecuada de movimientos estratégicos puede ser clave para el éxito de una organización. Al integrar múltiples enfoques estratégicos, las empresas pueden maximizar su competitividad, adaptarse a los cambios del mercado y mantenerse relevantes.
Las estrategias empresariales son fundamentales en la creación y el mantenimiento de la ventaja competitiva de una empresa. Ya sea a través de estrategias ofensivas para superar a la competencia, defensivas para proteger sus activos, de flanqueo para evitar confrontaciones directas u oportunistas para sorprender y debilitar a los competidores.
La elección y aplicación de las estrategias correctas en el momento idóneo marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso. Es crucial que las organizaciones analicen cuidadosamente su entorno, comprendan sus fortalezas y debilidades, y seleccionen las estrategias más adecuadas para alcanzar sus objetivos.
Estrategias ofensivas
Las estrategias ofensivas se diseñan para vencer a los competidores, ganando, ya sea, participación de mercado o clientes estratégicos. También, posicionando la marca en segmentos de alto margen. Estas estrategias implican un enfoque proactivo y agresivo para superar a la competencia. Algunos ejemplos son:
Se diseñan con el propósito de aprovechar las oportunidades de mercado y superar a la competencia. Se fortalece la posición competitiva de la empresa mientras se debilita a los rivales. Con este fin, las empresas se centran en la innovación y desarrollo de nuevos productos, en la mejora de la calidad, en la expansión a nuevos mercados, en la adquisición de competidores, en la mejora operativa, en la formación de alianzas estratégicas y en ejecutar campañas de marketing agresivas.
Walmart: Utiliza una estrategia de liderazgo en costos, ofreciendo productos a precios bajos y atrayendo a una amplia base de clientes. De este modo, aumenta su cuota de mercado al atraer clientes sensibles al precio y desalienta la entrada de nuevos competidores.
Starbucks: Ha abierto tiendas en numerosos países, expandiendo su presencia internacional.
Facebook: Adquirió Instagram y WhatsApp para ampliar su alcance en el mercado de las redes sociales.
PepsiCo: Emplean campañas publicitarias agresivas para ganar cuota de mercado en la industria de las bebidas.
Estrategias defensivas
Las estrategias defensivas se centran en proteger el lugar que una empresa ocupa en el mercado. Con ellas, se busca mantener la cuota de mercado y la rentabilidad. Las estrategias defensivas se enfocan en fortalecer la lealtad del cliente, proteger los márgenes de beneficio, proteger las marcas y la propiedad intelectual, ampliar la cartera de productos o servicios para reducir la dependencia de un solo producto, mantener la estabilidad financiera y responder a las acciones de los competidores de manera efectiva y oportuna. Se trata de acciones reactivas.
Estrategias para flanquear
Las estrategias de flanqueo evitan el enfrentamiento directo con la competencia, optando por actuar en segmentos donde no hay competidores directos o mediante campañas de marketing que no propicien una respuesta de los competidores. Estas estrategias facilitan que las empresas eludan confrontaciones costosas con la competencia, mientras que se diferencian de manera efectiva en el mercado.
Esto se puede lograr mediante la segmentación, identificando nichos de mercado olvidados y enfocando los esfuerzos hacia ellos para captar nuevos clientes. Asimismo, centrándose en atender las necesidades específicas de un segmento reducido de clientes a cambio de relaciones sólidas y duraderas. También se pueden ofrecer productos o servicios que se complementen con la oferta principal y generen mayores oportunidades de venta.
Estrategias oportunistas
Las estrategias oportunistas se caracterizan por debilitar a los competidores a través de pequeñas ofensivas en momentos específicos o puntos débiles. Estas estrategias suelen ser ágiles, creativas y sorprendentes. Por ejemplo, crear contenido atractivo y que se propague rápidamente en las redes sociales y genere interés en la marca, colaborar con socios inesperados o lanzar colaboraciones sorprendentes para ampliar la visibilidad y el alcance de la marca.
Recomendaciones:
Referencias:
- Applegate, L.M., Austin, R.D., McFarlan, F.W. (2007). Corporate information strategy and management. Text and cases. McGraw-Hill International edition. Seventh edition.
- Bartlett, C., Ghoshal, S., Beamish, P. (2008) Transnational management. Text, cases, and readings in cross-border management. McGraw-Hill International edition. Fifth edition.
- Chiavenato, I., Sapiro, A. (2019). Planeación estratégica. Fundamentos y aplicaciones. Mc Graw Hill. Tercera edición.
- Hill, C. W. L., Schilling, M. A. (2019). Administración estratégica. Teoría y casos. Un enfoque integral. Cengage. Décima segunda edición.
- Hitt, M. A., Ireland, R. D., Hoskisson, R. E. (2015). Administración estratégica. Competitividad y globalización: conceptos y casos. Cengage Learning. Décima primera edición.
- Thompson. A. A., Strickland, A. J., Janes, A., Sutton, C., Peteraf, M. A., Gamble, J. E. (2018). Administración estratégica. Teoría y casos. Mc Graw Hill. Segunda edición internacional.