Una mezcla resulta de la combinación de dos o más sustancias que conservan sus propiedades distintivas o características.
Las sustancias que forman la mezcla conservan sus propiedades porque la mezcla se obtiene por métodos físicos, nunca por medio de métodos químicos. Las mezclas se clasifican en homogéneas y heterogéneas.
Las mezclas homogéneas presentan una composición uniforme y no podemos distinguir los materiales que componen la mezcla.
Por ejemplo, podemos agregar azúcar a un recipiente con agua y agitar, el azúcar se disolverá en el agua y no podremos distinguir los granos o cristales de azúcar. Hemos ocupado un método físico para obtener una mezcla homogénea.
Del mismo modo podemos ocupar métodos físicos para separar el azúcar del agua, primero calentamos hasta evaporar toda el agua, en el fondo del recipiente tendremos el azúcar, para recuperar el agua líquida tendremos que condensar el vapor.
Los peces pueden respirar asimilando el oxígeno del agua que entra por sus branquias porque el oxígeno se encuentra disuelto en el agua. Las soluciones son mezclas homogéneas.
Ejemplos:
- Sal de mesa y agua
- Azúcar y agua
- Oxígeno y agua
- Dióxido de carbono y agua
- Agua y metanol
- Agua y etanol
- Agua y ácido acético
- Agua y urea
- Agua y glicerina
- Agua y acetona
- Cloruro de hidrogeno y agua (forman ácido clorhídrico)
- Sosa caustica y agua
- Tintura de yodo
- Café soluble
- Agua y alcohol isopropílico (isopropanol)
- Aleaciones de oro
- Aleaciones de plata
Las mezclas heterogéneas presentan una composición desigual, es decir, no uniforme, y podemos distinguir los componentes de la mezcla.
Por ejemplo, podemos revolver virutas de madera y virutas de hierro, siempre podremos distinguir las virutas de madera entre las virutas de hierro y, viceversa. Revolver ambos tipos de virutas involucra un simple método mecánico, es decir, físico.
Es posible separar unas virutas de otras por medio de un método físico. Podemos ocupar un imán para tal propósito, solamente las virutas de hierro serán atraídas por el imán.
Ejemplos:
- Granos de arroz y granos de frijoles
- Agua y aserrín
- Aserrín y arena
- Agua y aceite de cocina
- Agua y diésel
- Agua y arena
- Vinagre y aceite
- Ensalada
- Piedras y aserrín
- Aserrín y virutas de hierro
- Agua y cera de parafina
- Cremas corporales con esferas exfoliantes
- Cereal con leche
- Galleta con chispas de chocolate
- Arena y virutas de hierro
- Granola (avena, nueces, pasas, etc.)
- Azufre con limaduras de hierro
- Chocolate con pasas
- Aire con hollín
- Granito
- Cubos de hielo y agua
Los métodos físicos nos permiten separar las mezclas en sustancias, es decir, en elementos o compuestos.