Se conoce como redundancia cuando una restricción no afecta a la región de soluciones factibles. Dicho de otro modo, alguna restricción resulta innecesaria dado que existe otra restricción más limitativa.
Ejemplo:
Consideremos la siguiente formulación:
Sujeto a:
La gráfica muestra que la tercera restricción resulta innecesaria, las primeras dos restricciones son más exigentes, es decir, más limitativas o restrictivas.
Esta situación no ofrece gran dificultad para obtener la solución, la formulación puede reescribirse sin considerar la restricción redundante:
Sujeto a:
Sin embargo, es importante tener en mente el riesgo que supone el constante cambio de la realidad, la restricción que se considera innecesaria por redundante puede cambiar y volverse la más restrictiva.
Por ejemplo, la formulación se puede reescribir como:
Sujeto a:
Cuando graficamos observamos que la restricción que era redundante dejó de serlo y una de las otras dos restricciones se convirtió en redundante.
Otra posibilidad es que una o varias de las restricciones más restrictivas cambien y la restricción redundante deje de serlo.
Si reescribimos la formulación de la siguiente manera:
Sujeto a:
Graficamos y observamos que la restricción redundante dejó de serlo debido a cambios en las otras restricciones.