La desertificación es el proceso por el que se degradan las tierras áridas, semiáridas o subhúmedas secas debido a la actividad del ser humano. Generalmente, se produce por la sobreexplotación del suelo.
Entre las causas ser tienen:
- Cultivo excesivo
- Deforestación
- Pastoreo excesivo
- Prácticas de riego inadecuadas
- Variaciones del clima
- Uso intensivo de pesticidas o plaguicidas
El cultivo termina por agotar los nutrientes del suelo mientras que el pastoreo intensivo impide que la regeneración de la vegetación. Así, un suelo productivo pierde se convierte en uno improductivo debido a las prácticas no sostenibles.
Si las condiciones descritas persisten, el terreno se convertirá en un desierto. La consecuencia obvia será interrupción de las actividades económicas dada la inviabilidad producida por la explotación inmoderada del suelo y, con ello, el desplazamiento de las poblaciones en busca de mejores condiciones de vida.
El suelo se vuelve menos productivo afectando la economía de los asentamientos cercanos lo que motiva que las personas se desplacen a otros lugares.