Cuando se estudia el movimiento de los cuerpos, se entiende por partícula a un cuerpo cuyas dimensiones son muy pequeñas en comparación con el resto de dimensiones que participan en el fenómeno bajo estudio.
Por ejemplo, se puedren considerar como partículas:
- Un avión que viaja de Nueva York a París.
- Un automóvil que viaja de Lisboa a Moscú.
- Una pelota de tenis que cae desde el último piso de un rascacielos.
- Un satélite de unos cuantos metros que órbita la Tierra.
- Un cometa que viaja a través del sistema solar
En estos casos se considera que la masa se concentra en el centro de masas del objeto, dicha abstracción permite considerar al objeto como un punto, y así facilitar su estudio. También se le conoce como partícula puntual o masa puntual.
Esta idealización es válida cuando nos ocupamos de la mecánica clásica, pero no cuando deseamos conocer la estructura interna del objeto en cuestión. O en caso de que las dimensiones del objeto no sean despreciables, entonces, no podremos considerar que se trata de una partícula.