Lo correcto es escribir a posteriori. Es una locución latina que significa «por lo que viene después», «después de examinar el asunto», «con posteridad a un hecho».
Recuerda que todas las locuciones latinas y extranjeras se escriben en cursivas.
Ejemplos:
- A posteriori es más fácil tener una idea de lo ocurrido.
- Las conclusiones se derivaron a posteriori.
- Tendremos que subsanar los errores a posteriori.
- Lo que hacemos hoy tendrá mucha importancia a posteriori.
- La cantidad con la que será indemnizada se determinará a posteriori.
- Está buscando darle validez a sus afirmaciones a posteriori.
- Esa es una decisión por la que seremos cuestionados a posteriori.
- El responsable se ha comprometido a informar sobre lo sucedido a posteriori.
- Realizó actos que, a posteriori, se demostraron equivocados.
- La decisión se tomó a posteriori.
- No informó nada, ni siquiera a posteriori.
- Esperan, a posteriori, negociar una compensación.
- Se han disculpado a posteriori y han anunciado acciones correctivas.