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Componentes de la demanda

¿Cuáles son los componentes de la demanda?

Si los datos históricos de la demanda están disponibles, se debe graficar un diagrama de dispersión para establecer una suposición sobre el comportamiento, se identifican sus componentes en consecuencia y, de este modo, se selecciona un modelo de pronóstico. Los componentes de la demanda son tendencia, estacionalidad, ciclicidad y variaciones aleatorias.

Tendencia

La tendencia puede ser creciente, decreciente o estable. Una tendencia creciente indica un aumento en la demanda a lo largo del tiempo, mientras que una tendencia decreciente significa que la demanda disminuye. Si la demanda es estable, entonces, no crece, ni decrece. La tendencia puede ser lineal o no.

Los procesos constantes se caracterizan por mantener un nivel estable a lo largo del tiempo. La media de los datos no cambia con el tiempo, por ello se les llama series de tiempo estables o estacionarias. Este comportamiento es muy predecible.

Algunos productos que regularmente muestran este comportamiento son el jabón de barra, el papel higiénico, la sal de mesa, las bolsas de basura, el champú, las esponjas para lavar platos, la pasta de dientes, entre otros. La siguiente gráfica muestra un proceso estable, pues su media se mantiene constante alrededor de 80 unidades.

La demanda creciente se presenta cuando la cantidad vendida de un producto aumenta a lo largo del tiempo. Este comportamiento es impulsado por factores como el crecimiento del mercado, las innovaciones en el producto, cambios en las preferencias del consumidor, estrategias de marketing, etc. En este caso, se dice que la demanda tiene tendencia ascendente.

Un ejemplo son los teléfonos inteligentes debido a la continua innovación y la creciente dependencia de la tecnología móvil. La gradual preocupación por el bienestar ha impulsado la venta de pulseras o relojes que miden la cantidad de pasos que alguien da en un día. La sostenibilidad ha estimulado las ventas de automóviles eléctricos, paneles solares y productos de higiene personal amigables con el ambiente. Los padres se preocupan por la educación temprana de sus hijos, lo que ha promovido las ventas de juguetes educativos. La popularización del trabajo remoto se ha traducido en mayores ventas de software de gestión de proyectos. En la siguiente gráfica, se observa el aumento sostenido de la demanda.

La demanda decreciente se presenta cuando las ventas de un producto disminuyen a lo largo del tiempo. La disminución en la cantidad vendida se asocia con factores tales como la obsolescencia tecnológica, cambios en las preferencias del consumidor, el surgimiento de productos sustitutos, la saturación del mercado, etc. Cuando las empresas identifican una tendencia descendente oportunamente deciden diversificarse mediante la innovación o la reorientación hacia nuevos mercados.

La necesidad de los teléfonos fijos ha disminuido por la popularización de los teléfonos móviles. Las cámaras de fotografía analógica han sido desplazadas por las cámaras digitales y los smartphones. Las ventas de reproductores de DVD se redujeron después de la aparición de las plataformas de streaming. Los medios digitales han reducido la demanda de periódicos impresos, algo similar ha sucedido con las enciclopedias. Los smartphones han sustituido a los relojes de pulsera y a las alarmas para despertar. Actualmente, es casi imposible encontrar una máquina de escribir, las personas utilizan computadoras personales de escritorio, cuyas ventas también han menguado, muchas personas prefieren las laptops o las tabletas. Las unidades de almacenamiento evolucionaron de disquetes a CD’s, luego a USB’s, y, por último, a servicios de almacenamiento en la nube. En la siguiente gráfica, se observa una disminución en la demanda de un producto.

Estacionalidad

La estacionalidad se asocia a temporadas altas y bajas de las ventas que son recurrentes y que se repiten en intervalos regulares, como semanas, meses, trimestres, etc. Algunas de las causas de la estacionalidad son el clima, las festividades, las vacaciones, etc. Prever la estacionalidad facilita la coordinación de las actividades empresariales, tanto en temporada alta como en temporada baja.

La estacionalidad refleja variaciones por encima o por debajo de la línea de tendencia a lo largo del tiempo. Por ejemplo, las ventas de trajes de baño y protectores solares aumentan en verano. En el fin de año aumentan las ventas de juguetes y decoraciones navideñas. La venta de dulces aumenta el día del niño. La venta de entradas al cine aumenta los fines de semana. La venta de flores aumenta en el Día de San Valentín. Durante los meses más fríos del año, aumentan las ventas de abrigos, guantes y bufandas. Poco antes del inicio del año escolar aumenta la demanda de artículos escolares. Los parques de diversiones reciben más visitantes en fines de semana y periodos vacacionales. Los bancos, restaurantes y cafeterías experimentan horas de mayor afluencia de clientes.

La estacionalidad se puede presentar acompañada de la tendencia. En la siguiente gráfica, se observa una tendencia creciente y estacionalidad trimestral.

En la siguiente gráfica, se observa una tendencia decreciente y estacionalidad trimestral.

Ciclicidad

La ciclicidad está relacionada con los ciclos económicos de la economía o de un sector industrial en particular, por lo tanto, se presenta a intervalos irregulares, lo que la hace difícil de predecir.

Por ejemplo, las ventas de automóviles disminuyen durante las recesiones. Las viviendas se venden en mayor número cuando las tasas de interés son bajas y la economía crece. Cuando la economía se expande se venden más refrigeradores, lavadoras, joyería de alta gama, automóviles de lujo, etc. Una mayor demanda de maquinaria de construcción se asocia con períodos de expansión económica, mismos que se relacionan con proyectos de infraestructura. En la siguiente gráfica, se observa un patrón cíclico con tendencia ascendente.

En la siguiente gráfica, se observa un patrón cíclico con tendencia decreciente.

Variaciones aleatorias

Las variaciones aleatorias, también conocidas como fluctuaciones aleatorias o ruido, son cambios en la demanda que no siguen un patrón y, por lo tanto, son impredecibles. Se les considera producto del azar. Sus efectos sobre el comportamiento de la demanda son de corta duración. El ruido se considera normalmente distribuido, por lo tanto, su media debe ser igual a cero y su varianza debe ser constante.

Eventos extremos

Los eventos extremos son situaciones extraordinarias y de gran impacto que causan fluctuaciones temporales en la demanda de ciertos productos. Tales eventos tienen su origen en la naturaleza —huracanes, pandemias, etc.— o en las acciones del hombre —cuestiones políticas, sociales o económicas—.

Por ejemplo, después de desastres naturales como terremotos, huracanes y tormentas, aumenta la demanda de alimentos enlatados, radios de emergencia, botiquines de primeros auxilios, linternas, materiales de construcción y generadores eléctricos. Durante un brote de alguna enfermedad contagiosa, aumentan las ventas de medicamentos específicos, mascarillas, guantes y desinfectantes. Una inusual ola de frío extremo estimula las ventas de abrigos, guantes y ropa térmica. Del mismo modo, una ola de calor favorece la venta de agua y bebidas refrescantes. En la siguiente gráfica, se observa un incremento abrupto en la demanda de un producto debido a un evento extremo.


Índice pronósticos

Cómo citar

García, Miguel. (04 marzo 2025). Componentes de la demanda. Celeberrima.com. Última actualización el 11 marzo 2025.