Las cantidades discretas, también conocidas como cantidades discontinuas, representan los estados particulares de las magnitudes discretas que se forman por valores separados, por ejemplo, la sucesión de números naturales es discreta, pero no lo son la temperatura, el volumen, la longitud, ni la velocidad. Su valor se puede calcular mediante un conteo. «Se pueden contar».
Ejemplos:
- El número de alumnos en la clase química.
- El número de palabras que contiene un poema.
- El número de cartas en una baraja.
- El número de mesas en un restaurante.
- El número de libros en un librero.
- El número de platos en una vitrina.
- El número de miembros de una familia.
Las cantidades continuas son los estados particulares de las magnitudes continuas como son la presión, la fuerza, la temperatura, el peso, el volumen, etc. Su valor se obtiene mediante una medición, por ejemplo, la longitud se puede medir con una regla o un flexómetro, el peso se mide por medio de una báscula, etc. «Se pueden medir».
Ejemplos:
- El volumen de una sandía.
- La longitud de un pasillo.
- La temperatura superficial del brazo.
- La velocidad de una motocicleta.
- La superficie de un terreno.