Salomón fue el tercer y último monarca del antiguo Reino de Israel, hijo del rey David y Betsabé. Conocido por su sabiduría, gobernó durante 40 años, consolidando su poder mediante rutas comerciales y alianzas matrimoniales. Construyó el Templo de Jerusalén y otros importantes edificios. Su hijo Roboam heredó un reino que pronto se dividió.
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Quién fue Salomón
Según la tradición bíblica, el rey Salomón fue el tercer y último monarca del antiguo Reino de Israel. Es reconocido como un rey sabio y como profeta. Salomón, recordado por su sabiduría, sus escritos y sus logros arquitectónicos, nació alrededor del 1010 a.C. Fue el décimo hijo del rey David y el segundo de Betsabé. Gobernó durante 40 años, un periodo considerado la Edad de Oro de Israel.
Durante su reinado, Salomón controló importantes rutas comerciales y estableció numerosas alianzas a través de matrimonios, acumulando cientos de esposas y concubinas. Es conocido por construir el primer Templo de Dios en Jerusalén, destruido en 586 a.C. por los babilonios. Sin embargo, el final de su reinado estuvo marcado por insurrecciones y la desintegración. Salomón murió en 931 a.C. a los 80 años.
Tras la muerte de David, Salomón asumió el trono y consolidó su poder. Salomón implementó reformas administrativas y militares, expandiendo el comercio y acumulando una gran fortuna. Fue famoso por sus alianzas con otros reinos, incluyendo su relación con la reina de Saba, quien le visitó con grandes tributos.
Salomón también es conocido por la construcción del Templo de Jerusalén, inspirado en el Tabernáculo, era un edificio de impresionante lujo, decorado con oro y tallas elaboradas. Albergaba el Arca de la Alianza en la cámara conocida como el Santo de los Santos.
Además del Templo, Salomón construyó numerosos edificios, incluyendo su palacio y otras infraestructuras importantes. Sus proyectos de construcción se extendieron más allá de Jerusalén, abarcando ciudades y puertos que mejoraron las rutas comerciales y la defensa del reino.
En cuanto a la literatura, a Salomón se le atribuyen los Proverbios, el Cantar de los Cantares y el Eclesiastés. Estos escritos reflejan su sabiduría y abordan temas como la vida, el amor, y la moralidad.
A pesar de sus grandes logros, el final del reinado de Salomón fue turbulento. Según las escrituras, sus numerosas esposas extranjeras desviaron su corazón hacia otros dioses, lo que provocó la ira de Dios y llevó al declive de Israel. A su muerte, su hijo Roboam heredó el trono, pero el reino se dividió en 930 a.C.
La existencia de Salomón es difícil de confirmar debido a la falta de evidencia. Sin embargo, descubrimientos como la puerta del Portal de Bubastita y la Estela de Mesha sugieren su existencia y la de un reino israelita próspero.
Frases de Salomón
El corazón alegre hace tanto bien como el mejor medicamento.
De toda ocupación se saca provecho; pero del mucho hablar sólo miseria.
En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida.
La insolencia sólo disputas proporciona; con los que admiten consejos está la sabiduría.
La paciencia es en el hombre, el testimonio de su sabiduría.
Sabiduría del cauto es atender a su conducta, la necedad de los tontos es engaño.
En el mucho hablar no faltará pecado; más quien sus labios refrena es hombre prudente.
Las riquezas que se obtienen por medio de mentiras, son ilusión pasajera de los que buscan la muerte.
El que justifica al impío y el que condena al justo, ambos son abominables delante de Dios.
Para el estúpido el ocuparse en conducta relajada es como un juego, pero la sabiduría es para el hombre de discernimiento.
Aquel que se enriquece rápidamente no será muy inocente.
Busca el arrogante la sabiduría pero en vano, al inteligente la ciencia le es fácil.
Amad la justicia los que gobernáis la tierra.
La casa del justo abunda en riquezas, en las rentas del malo no falta inquietud.
Con la sabiduría se construye una casa, y con la prudencia se afianza.
Apártate del hombre necio, pues no conocerías labios doctos.
Pero la senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido. El camino de los inicuos es como las tinieblas; no han sabido en qué siguen tropezando.
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de ternero cebado donde hay odio.
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas, ¿quién parará delante de la envidia?
Detrás de la insolencia viene el insulto; más con los modosos está la sabiduría.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él emana vida.
Bondad y lealtad custodian al rey, fundamenta su trono en la bondad.
Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor.
El hombre crea frases, la sabiduría sirve para los que se dejan guiar por ella, la inmortalidad para dominar a los morales, la injusticia para dominar a los que practican la justicia, el rey domina los que se dejan gobernar por él, y les hace creer que es para beneficio suyo.
La sabiduría y la disciplina son lo que han despreciado los que simplemente son tontos.
Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.
Puede que al anochecer llegue el llanto, pero el amanecer traerá la alegría.
Un corazón alegre hace hermoso un rostro.
Una respuesta blanda, quiebra la ira; una contestación dura excita el furor.
Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos engañadores de quien te odia.
Alábate el extraño y no tu boca; el ajeno y no tu labio.
Amar la disciplina es amar el saber; odiar a la represión es ser ignorante.
Es de mentirosos disimular el odio, y de necios divulgar chismes.
La enseñanza del sabio es fuente de vida y libra de los lazos de la muerte.
Ir tras la justicia conduce a la vida, pero ir tras la maldad conduce a la muerte.
El necio muestra enseguida su enojo; el prudente pasa por alto la ofensa.
Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.
Es una necedad y una vergüenza responder antes de escuchar.
Quien guarda su boca, guarda su alma; pero el inconsiderado en el hablar sufrirá los
perjuicios.En el mucho hablar no faltará pecado; más quien sus labios refrena es hombre prudente.
De toda ocupación se saca provecho; pero del mucho hablar sólo miseria.
Las riquezas que se obtienen por medio de mentiras, son ilusión pasajera de los que buscan la muerte.
La puerta gira en sus bisagras y el perezoso gira en la cama.
El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.
Las ideas se corroboran con sugerencias.
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos.
Cosechar en el verano es de sabios; dormirse en la cosecha es de descarados.
La mejor medicina es un ánimo gozoso.
El hombre crea frases, la sabiduría sirve para los que se dejan guiar por ella, la inmortalidad para dominar a los morales, la injusticia para dominar a los que practican la justicia, el rey domina los que se dejan gobernar por él, y les hace creer que es para beneficio suyo.
Dios libra de la angustia al justo, y en su lugar pone al malvado.