Selección de frases célebres cortas de Théophile Gautier.
- Dejar de amar a una mujer es tanto como odiarla violentamente.
- Genio es aquel que, en todo instante, sabe plasmar en hechos sus pensamientos.
- La felicidad es un relámpago que se desvanece y no torna. Para no olvidar, ¡ah!, su existencia, es preciso embalsamarla en un recuerdo.
- Cada hora hiere, la última acaba con nosotros.
- El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar.
- Como regla, una cosa que se hace útil deja de ser bella.
- El efecto de toda civilización llevada al extremo es la sustitución del espíritu por la materia y de la idea por la cosa.
- Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
- Todo parece más encantador cuando lo vemos a distancia, y las cosas toman un relieve singular cuando se observa en la cámara oscura del recuerdo.
- Una de las glorias de la civilización sería haber mejorado la suerte de los animales.
- De todas las ruinas del mundo, la ruina del hombre es, sin duda alguna, el más triste espectáculo.
- Todo pasa. Sólo el verdadero arte es eterno.
- No se puede saber qué es una mujer hasta que no se ha visto a una mujer enamorada.
- El corazón es el único instrumento que, aun destrozado, trabaja.
- El amor es como la fortuna; no le gusta que vayan detrás.
- La ocupación más propia del hombre civilizado es la de no hacer nada.
- Nacer es comenzar a morir.
- Pasó por delante de la vida tímidamente, como si le dijese el presentimiento que el menor contacto de esos dos mundos, el suyo y el de otros, sólo podía engendrar dolor.
- El verdadero paraíso no está en el cielo, sino sobre la boca de la mujer amada.
- En todo momento los prudentes han prevalecido sobre los audaces.
- La violencia llama a la violencia.
- Ama a una nube, ama a una mujer, pero ama.